La economía está rota… que alguien la destruya
Reflexión a bola pluma sobre la riqueza y mis valores, sobre el sistema económico en el que vivimos y su insostenibilidad
[Establezcamos las premisas evidentes de este artículo, no tengo ni idea de economía, pero tengo muchas preguntas]
Empecemos por lo que a mi más me choca de esta cosa que hemos dado por llamar economía. Es algo artificial creado por el ser humano, y sin embargo es algo incomprensible que nadie parece entender pero que actúa como una espada de Damocles sobre nosotros. Y es que cuando le digo a la gente que estudio física me ponen unas caras de póker acompañadas con algún comentario sobre la dificultad, etc. No entremos en esto, pero bien, la física puede ser compleja y requerir un gran proceso de abstracción e imaginación, así como de entendimiento de la realidad, porque la física es la ciencia que intenta explicar las leyes que rigen nuestro universo. Y esto es una locura porque son leyes, principios y acciones que son completamente ajenos a nosotros, son, podríamos decir, naturales, solo podemos aspirar a entenderlas. Pero la economía es algo creado por el ser humano, no existía, ni existirá sin nuestros sistemas sociales y sin embargo la hemos complicado a tal extremo ¿Para? Esta pregunta ciertamente abre la puerta a sendas teorías conspiranoicas o a una simple espiral que no supimos detener a tiempo y que nos ha traído aquí.
La economía entiendo empezó con el truque y el comercio, hasta hay todo bien, pero ¿en que momento entraron en la ecuación bancos, bolsas, especuladores, primas de riesgo, deuda…? ¿En qué momento la economía siempre crece? Excepto cuando no, avocando a la gente a la pobreza y llevando su salud física y mental al límite. Seguramente este siendo super ingenuo y diréis que no entiendo el mundo, y es que verdaderamente no lo entiendo, ¿de dónde viene esa fijación por la creación de riqueza? ¿Qué es la riqueza? ¿Dinero? ¿Qué estándares de mierda son estos? ¿Verdaderamente consideramos que a lo máximo que puede aspirar un ser humano es ganar mucho dinero, a hacerse rico? ¿Para qué?
La cultura y el conocimiento, para mí eso debería ser la riqueza a la que debería aspirar una sociedad, sin embargo, esta sociedad de la economía, el consumo y la riqueza los denosta y genera barreras para su libre acceso.
El otro día leí una frase que me horripilo profundamente “la ciencia de hoy es la economía de mañana”, tener que motivar la importancia de la ciencia en que en un futuro generara algún redito económico es distópico desde cualquier punto de vista, es la distopia en la que estamos viviendo, en la que el conocimiento es prescindible o secundario.
Margarita Salas ha sido convertida en todo un referente de la bioquímica y sin lugar a dudas lo es, y solo hace falta escucharla en sus entrevistas o leer su trabajo para saberlo, y sin embargo cuando se hablaba de ella en las noticias parece que su mayor logro haya sido haber dado al CSIC la patente que más ingresos ha generado en la historia de esta institución, no se habla si quiera de la importancia que esta investigación ha tenido en la amplificación de cadenas de ADN para su análisis.
Yo mismo he usado anteriormente analogías similares en ciertas ocasiones para justificar ante ciertas personas la vital importancia de la ciencia, pues parece que si tu propósito no es generar un redito económico eres inútil, debemos trabajar para ganar dinero, y ganar dinero para sobrevivir, para ser mejores.
¿Mejores que quien? Esta sociedad de economía capitalista nos ha llevado a venerar como cuasi dioses a esa gente cuyo único logro ha sido ganar una gran cantidad de dinero, hemos convertido el capital en un nuevo dios. Y es que la mística de los mercados y la economía se asimila a esos grandes dogmas religiosos que solo unos pocos aseguraban entender y comprender y que decían inquebrantables y aseguraban una vida mejor si seguías con rectitud sus reglas. Debemos producir y consumir sin freno para que la rueda siga girando y bajo ningún concepto debemos pararnos un momento, pensar y cuestionar.
Para mis los estándares están claros, alguien digno de admiración es alguien que contribuye activamente al progreso de la humanidad, y por lo general esta gente no se baña en piscinas de billetes morados.
Y aquí entra en juego un factor clave en el progreso y que suele ser sometido a muy complejos análisis. La cultura se ha convertido per se en un bien monetizado y cuyo valor esta decidió por unas elites, y toda la cultura que queda fuera de su limitado cerco es denostada. Y es que aun olvidado que la cultura, el arte, al igual que la ciencia, interpretan el mundo, en este caso el mundo interior y la realidad de cada uno de sus creadores y de lo que quieren expresar al mundo. Y limitar la cultura a tu mundo es encerrarte en tu mente y negar el principal valor que tiene la cultura, mostrarnos el mundo y abrirnos la mente. El arte es por definición libre y volverá a serlo por muchas barreras económicas que algunos quieran ponerle para sentirse una elite, que en realidad por su propia obcecación es ignorante e inculta.
Además, esta incesante necesidad de producir nos ha avocado ha una sociedad de consumo que es insostenible, el planeta no es capaz de regenerar los recursos que estamos extrayendo de él, a esto se suma el grave daño que la contaminación y destrucción de ecosistemas está generando. Añadamos el hecho de que el planeta cuenta con recursos suficientes, y sin embargo unos mueren por obesidad y otros por hambruna, unos tienen casas con campos de golf y otros viven acinados en chabolas sin agua corriente… y es casi trivial seguir exponiendo las miles de distopias que se dan en nuestro mundo, que se dan en nuestra propias ciudades.
Y creo que el mejor reflejo de este sistema es la educación, tenemos un sistema educativo que busca la extrema especialización, cuyo único objetivo no es enseñar y culturizar a los estudiantes, si no prepararlos para ser “competitivos” en el mercado laboral. Tenemos un sistema educativo alienante que nos encasilla y define como validos o inválidos, como si productos de una cadena de montaje fuéramos, sometiéndonos a test de calidad. ¿Para esto hemos llegado hasta aquí? ¿Para esto ha quedado la humanidad? Tenemos un sistema educativo de una era ya pasada, en la que se nos preparaba para ser maquinas, y sabéis lo bueno que tienen las maquinas, que (de momento) no cuestionan las ordenes que se les dan, no cuestionan nada, simplemente ejecutan mecánicamente acciones, y en esto siempre nos van a ganar. La educación debería potenciar aquellas cosas que nos hacen humanos, aquellas cosas que ninguna maquina ni animal pueden hacer, enseñar el mundo y a cuestionarlo, enseñar a organizar la información que nos inunda, enseñar a entendernos y expresarnos.
Pero estos argumentos están ya demasiado manidos tal vez hasta el extremo y ya han conseguido vacunarnos y hacer que nos den igual, alienarnos, inutilizando nuestra capacidad de crítica, verdaderamente no sé y me gustaría poder tener la respuesta, tener algún tipo de revulsivo. Y es que he escrito este articulo desde la más profunda rabia ante la impotencia manifiesta para el cambio de este sistema destinado al colapso.
Pd.: Esta es una reflexión libre y a bola pluma, y que solo plantea problemas, las soluciones las deberemos construir entre todos, como humanidad y sociedad.