18 estándares de aprendizaje para el sistema educativo

Como alumno de segundo de bachillerato de un instituto castellano-leones me he visto afectado por la polémica suscitado por los famosos 18 estándares de aprendizaje que finalmente no aparecieron en la EBAU de historia de España. Esto ha sido el detonante final, el síntoma más claro de la nefasta gestión por parte de la Junta de Castilla y León de esta prueba y de un problema que viene de lejos cuando la mayoría absoluta del PP aprobó la ley que ha traído el caos a la educación.

Políticos dejen sus egos personales y escuchen estas 18 ideas que desarrollo con conocimiento de causa, 96 fundamentos que creo deberían ser la base de cualquier pacto para construir el sistema educativo que nos merecemos.

Los profesores son la piedra angular de un sistema educativo, deben estar en constante formación, amar su trabajo y saber enseñar.

Formar personas con una actitud crítica y una amplia cultura general en humanidades y ciencias , que vaya más allá de memorizar temas de literatura inconexos. Debemos alimentar la eterna curiosidad de los niños y no aniquilarla, incitar a que los alumnos investiguen y aprendan en ese proceso por el que les guía su curiosidad. Estamos en un tiempo en el cual lo que más se cotiza es la creatividad, no el ser capaces de mecanizar procesos (eso lo puede hacer un robot), memorizar es cada vez más inútil cuando estamos rodeados del internet de las cosas, un sistema educativo moderno no puede estar basado en la memorización. Y debe incluir de una manera lógica y efectiva los medios tecnológicos.

No midan las capacidades simplemente con exámenes, que si son útiles pero no suficientes, la educación y el aprendizaje debe ser un proceso continuo y de tal forma debe evaluarse. Enséñenos a exponer un proyecto, debatir, defender nuestras ideas y escuchar a otros.

Debemos enseñar de donde proceden las cosas como se llego a los grandes teoremas y descubrimientos para que los alumnos comprendan lo que están haciendo al resolver un problema de física o matemáticas; promocionar la lectura para entender la literatura; utilizar series o programas reales para enseñar idiomas, enseñando a comunicar y no a memorizar listas vocabulario.

En definitiva repensar el sistema educativo desde su comienzo y eso implica también a la sociedad, debemos enseñar a los niños a amar el conocimiento, valorar más el trabajo de los profesores, educar personas curiosas y creativas, que sean capaces de mirar el mundo con un actitud crítica y conocedoras de lo que les rodea, que sean capaces de construir una sociedad y un país del que estar orgullosos.

Como dijo Mandela «La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo».